domingo, 16 de enero de 2011

LOS CUMPLEAÑOS FAMILIARES

Queridos aspirantes a mis enemigos:
¡Qué tiempos aquellos de cumpleaños infantiles! Cuando tu mamá te preparaba una fiestichola en el burriquín con los -cabrones- de tus compirs de egb, o te lo montaba en la salita con una gran bandeja de sandwiches resecos rellenos de nocilla -repuaj- y casetes de Xuxa amenizando la tarde.

Te llevabas un buen lote de regalos de todo a cien y luego no tenías ni que recoger, así que la cosa tenía hasta su gracia.

Pero hay un suceso en la vida adulta que HARTA no llega a comprender, supongo que por la gilipollez del asunto en cuestión.

Para no perder la tradición, se tira por tierra un sábado que pudiera ser aprovechado en jugar a la wii, ir a sitios cool, o "moverse" bajo las sábanas junto a tu ser amado, y se celebra el cumpleaños del tío, el cuñao o el primo Paquito.

El acto consiste en atar con invisibles cuerdas a unas 15 personas a una mesa, y mantenerlas allí para que se jarten a zampar, se peleen por política, reiteren que en Andalucía se vive mucho mejor (pero no se van de Cataluña ni a escobazos) y sólo se sirve coñac a los hombres (¡mujeres machistas!) a ver si se sueltan y hacen chistes de mariquitas.

Como resultado tenemos a mi mujer con la espalda rota de la silla esa y como resultado, hoy no mojas, HARTA.

Lo que no me deja dormir es porqué no he visto nunca a mi cuñao con la corbata esa monísima que le regalé por su último cumple.

1 comentario:

 

Blog Template by YummyLolly.com - Header Image by Vector Jungle