Se siente guarra-guarra si se come un trozo de pizza y si justo da la casualidad de que no tiene pareja, se echa la culpa a sí misma porque es una gorda-gorda asquerosa.
Si ese día no ha perdido un gramo, ese día no se deja hacer guarreridas, quizás también se pone los chuflos y hasta la mascarilla verde ésa de las películas. Si está muy obsesionada puede que añada al kit en plan toa sexy una bolsa de basura bajo el pijama, a ver si suda los kilos.
En las reuniones de amigas, se perpetúa la secta discutiendo de lo que ha perdido, de lo malo que es ese cochinillo para la salud y del sendero luminoso del tipo perfecto.
Yo personalmente hago bondad de lunes a jueves, y el fin de semana me pongo las botas de toa el ansia que llevo por comer algo rico y decente. La voy a patentar y se llamará la Dieta Harta, con la que no se pierde un gramo y con la que la ansiedad y la frustración aumenta hasta niveles insospechados, pero hay que ver lo bueno que está el restaurante de los viernes.
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La clave está en que siempre lo que parece propio de una persona rica, una adocenada de la jet, por ejemplo, resulta estar de moda sistemáticamente. Sitios de culto (restaurantes,discotecas, garitos varios), ropa y calzado, teléfonos y ordenadores, perfumes y productos cosméticos,un sinfín de objetos y prácticas de consumo están más o menos de moda si son propios del glamour de los adinerados y poderosos. De tal forma que cualquier famosete que se precie tiene que ser consecutivo en estos casos.
ResponderEliminarLa silueta delgada, las dietas de adelgazamiento, los gimnasios, el pilates, el yoga tambien forman parte de este mosaico de moderneces mediatizadas por lo económico.
Yo discrepo en este último punto, debo estar influído por el romanticismo o por el genial Rubens al reconocer que siempre me gustaron las rellenitas guapas y, desde que estoy saliendo con Niti, ella es mi mujer ideal.
Qué bonito eres, Bichi, tus comentarios siempre están llenos de sabiduría :)
ResponderEliminarLo escrito anteriormente se queda un poco cojo y quiero añadir aquí que no veo mal ser y parecer rico sino que me gustaría que se pusiera de moda aquello asociado a la inteligencia, la creatividad, la originalidad, la cultura, la bondad y demás aspectos positivos aunque estos no estén ligados a ninguna moneda conocida.
ResponderEliminarHubo una época en que las señoras condesas, marquesas y cualquier dama noble debían ser preferentemente orondas para reflejar bien el arquetipo de lo saludable.
¡Salud!
Yo me apunto a la cena de los viernes
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